La mirada al mundo a través de unos cristales con muchas dioptrías desencadenó su peculiar universo literario.
Aprendió a fingir, y su insondable tristeza solo se atemperaba con los imprecisos brochazos de maquillaje encerrado en el baño.
Una mujer singular que salta de la realidad a la ficción.
Christopher es un adolescente con TEA. Un libro para conocerlo y conocerse.
Entre estas páginas mucha superficialidad apuntalando y disimulando grandes verdades.
Consiguió hacerse pasar por un hombre desde joven, llegó a papa, pero el parto le llego en una procesión y todo quedó al descubierto.
Historias dentro de historias, como paños sobre paños. Cada vez que levantas uno, el regalo del asombro.
En la primera parte del libro Lemaitre sabe montar un espacio asfixiante, después no hay más que humo.