Ella se asoma a su vida, y nosotros vemos la nuestra.
Un libro que entretiene. No es poco, si hoy solo quiero eso.
Envuelve una reivindicación de justicia social con un estilo nuevo para aquel 1932.
Parece destinado a ser un objeto arrinconado, pero la realidad reaviva su brillo.
El libro del placer en la cocina, en la mesa y en las historias entrañables.
La historia nunca se ocuparía de la vida pequeña de esta mujer grande.
La abuela, auténtico nudo de la familia, tuvo que emigrar a Londres desde Betanzos.
La lectura tiene efecto sanador, pero hay que saber qué leer.
Miriam Toews derrama vida en esta novela. Dura y llena del amor de familia.
La infancia se queda pinchada en nuestra edad adulta.
Este policía sabe que defender la ley y el orden es solo cosa de películas.
Una historia policiaca sólida en la que me sobran las reflexiones.
La misma mujer; dos mujeres, quince años entre ellas.
Detrás de la gran historia corre callada la crónica de la vida más sencilla.